Tengo veintitrés años y todavía no he encontrado lo que buscaba. Por eso me gusta la vida. A los veintitrés años, es bueno no haber descubierto tu camino.
Pocos escritores me han emocionado como ella. Su humor, su dulzura y su insaciable apetito (literal y figurativo) lograron que me quedara con ganas de leer más de sus textos lo más pronto posible. Una historia autobiográfica en la que Nothomb no tiene reparo en desdoblar su personalidad y reirse un poco de sí misma, de las cosas que ha hecho y del mundo en general. Además, dada su trayectoria de viajes alrededor del mundo y sus estudios de filología, le imprime un sello antropológico a la lupa occidental con la que analiza la cultura (en este caso) japonesa. Desde el lenguaje explica las diferencias en la comprensión del mundo, pues es un hecho que no sólo nos relacionamos diferente, sino que amamos distinto en los diferentes idiomas.
* Gracias a @monmargo por haberme hecho llegar a ella. :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se aceptan críticas constructivas.