Hechos cotidianos:
- JM y yo cumplimos un año de habernos 'independizado'.
- Sebastián tiene un año de estar por acá dando lata.
- Pasé otros 365 días trabajando en la revista, lo que da un total de tres añotes.
- Dos palabras: Buenos Aires. Si su placer es la pizza (o el queso o la carne en cualquiera de sus presentaciones), deben ir.
- Tuve el honor de conocer a 12 maravillosas personitas, llenas de japichainez, colores, ideas y letras. Si les interesa saber quiénes integran el #comandosanrio, den click aquí.
- Descubrí que tengo que enseñar a mi mente a concentrarse en el aquí y el ahora, en lugar de divagar. De ahí mi reciente inclinación hacia el ejercicio y el tejido.
- El viajero del siglo, de Andrés Newman.
- Octavio Paz. Las palabras del árbol. Elena Poniatowska.
- Los libros que nunca he escrito, de George Steiner.
- La luna roja, de Luis Leante.
- Papeles inesperados, de Julio Cortázar.
- El tambor de hojalata, de Günter Grass.
- La identidad, de Milan Kundera.
- El día antes de la felicidad, de Erri de Luca.
- Rapsodia Gourmet, de Muriel Barbery.
- Kitchen, de Banana Yoshimoto.
- De qué hablo cuando hablo de correr, de Haruki Murakami.
- Kafka en la orilla, de Haruki Murakami.
- Amrita, de Banana Yoshimoto.
- El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, de Haruki Murakami.
- Árbol de familia, de María Rosa Lojo.
- Sukkwan Island, de David Vann.
- Mire al pajarito, de Kurt Vonnegut.
- Les Luthiers, en el Teatro Gran Rex en BAires. Nunca me perdonaré haber estado tan cansada por el vuelo (era nuestro primer día) y haber dormitado en el sketch en que decían mi nombre.
- Los Concorde, en el Imperial. Nuestra presencia en la primera fila se debió a un conjunto de casualidades, de esas que uno cree que nunca sucederán.
- Joaquín Sabina, en el Auditorio Nacional. Los boletos llegaron a mis manos unas horas antes y ni modo de no ir. Además, era Sa–bi–na. Nos tocó hasta arriba, en asientos separados, lo que al final no importó porque nos juntamos.
- Paul McCartney, en el Foro Sol. Un aguacero memorable, no había un centímetro de mi ropa que no estuviera empapado y fue la purga completa, física y mental, diría yo.
- El Instituto Mexicano del Sonido y Quiero Club, en el Lunario. Gracias @pa_uh, por esos momentos. Eres increíble.
- Fito Paez, en el Auditorio Nacional. A pesar de los ridículos (porque eso fue lo que hicieron) de Armando Manzanero y Susana Zabaleta, fue parte de mi reseteo mental y emocional.
- Carla Morrison y Kate Nash, en el Vive Cuervo Salón. Una noche para que las chicas cantaramos y bailaramos por horas.
- Fobia, en el Ibero Fest. Ya muchos lo saben, pero JM (@joecaster) y yo 'salimos' por primera vez en un concierto de Fobia hace dos años. Volver a escucharlos en vivo fue una linda forma de festejar.
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