Llega un momento en la vida en el que nos parece haber vivido demasiado —o tal vez suficiente. Vemos hacia atrás y la cantidad de recuerdos, emociones y aventuras que tenemos almacenadas parece infinita, el tiempo parece avanzar cada día más rápido y el futuro parece aún más incierto que antes, cuando teníamos menos años y menos experiencia.
En 365 días mi vida cambió en tantas formas que no puedo ni comenzar a enumerarlas, aunque lo he intentado y tengo este blog como testigo. Sin embargo, aún hay una puerta por la que tengo que salir y tengo la certeza de que no hay mejor momento para hacerlo que ahora. Ahí es donde estoy parada con estos 24 años, viendo intermitentemente hacia atrás y hacia delante, decidiendo el siguiente paso y cerrando una etapa. Ya es hora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se aceptan críticas constructivas.