- Tener una libreta en blanco y una pluma en la mano.
- Leer un buen libro, con un café enfrente y mi música en los audífonos.
- Descubrir un(a) cantante que me provoque añadir inmediatamente su discografía a mi iTunes y escucharla mil veces.
- Cerrar un libro cuando llego a la última página.
- El vacío que siento en el estómago cuando un avión despega.
- Ver la luna llena y sentir su luz.
- Salir temprano de la oficina y caminar por la ciudad.
- El sonido de la ciudad cuando está mojada.
- El sonido de la lluvia cuando me voy a dormir.
- Cortarme el cabello.
- Lavar la ropa y su olor cuando está tendida al sol.
- Ver a JM sonreír cuando lo despierto.
- Rascarle el hocico a Sebastián y a Bruno.
- Columpiarme.
- El olor de la duela de un salón de ballet.
- El sonido de mis puntas cuando bailo.
- La impaciencia y neviosismo que me invanden antes de salir al escenario.
- El sonido de los aplausos.
- Las clases de ballet.
- El aroma del café por la mañana.
- Tengo la teoría de que París tiene un olor muy característico, mezcla de café, cigarro, panaderías y mugre. Reconocer ese olor en México y que inmediatamente me acuerde de París me encanta.
- El sonido del mar.
- La sensación de la arena en mis pies.
- La humedad del bosque.
- La tranquilidad que me invadió una noche en San José Pacífico, Oaxaca, a mitad de la sierra.
- Los viajes por carretara.
- Cantar a todo volumen con JM las canciones de Fobia, Kings of Leon, The Killers, Los Concorde, Joaquín Sabina, Play & Mobil Project, Kate Nash, Regina Spektor o Atto & The Majestics.
- Ir al Imperial con JM.
- Escuchar a JM hablar de su papá.
- Ver las estrellas en la playa.
- Comerme un helado a cucharadas.
- La pizza con muchísimo queso.
- Cocinar para mi familia.
- Ver a mis hermanos crecer.
- Cuando mis papás me tratan como la niña que fui para ellos y ver cuanto se esfuerzan por tratarme como un adulto.
- Ver a JM y a mis papás platicar.
- Ver como brillan los ojos de mi familia y su recibimiento cuando pasan varios días sin que nos veamos.
23 de abril de 2010
My happiness
En los últimos días me enfrasqué en una discusión interna sobre qué es la felicidad, qué elementos de mi vida la conforman y qué me hace falta para alcanzarla. La verdad es que no tengo una respuesta a todo... aún, pero sí sé que hay cosas que durante los 23 años que llevo en este mundo me han provocado una cosquillita en el estómago y en la comisura de los labios, me han hecho sonreír y sentirme feliz. Aquí pongo algunas de ellas, no son todas, porque seguramente hay muchas que no he descubierto:
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