"Es que...llevas meses quejándote, pero no has hecho nada para cambiar tu vida".
Esta fue la frase que marcó la semana pasada. La verdad no era la que yo esperaba, pero surtió efecto y empecé a hacer cambios en mi vida; la primera prueba es que regresé al ballet y esta vez es en serio (el dolor no me dejará mentir).
Durante los últimos años mi vida se había tornado desordenada, al igual que yo, pero finalmente decidí que para hacer las cosas que quiero hacer (como el viaje a París en mi cumpleaños), tengo que añadir orden a mi desorden y hacer las cosas bien. Debo cambiar mi actitud, tomar las cosas en serio y dar lo mejor de mi. Obviamente hay cosas que todavía me molestan y hacia las que tengo una mala respuesta, por ejemplo, la pereza o desidia de algunas personas, la irresponsabilidad de mis contemporáneos en cuestiones laborales, la forma en que tontamente me emociono y luego me decepciono con cosas insignificantes, ver que mi salario no me alcanza para hacer y comprar la mitad de las cosas que quisiera, la gente que come o lleva comida en el metro en horas pico (y por lo tanto en tu cara), los choferes de los microbuses (cuando piensan que lo que llevan es ganado), etcétera, etcétera, etcétera.
Esto me recuerda que alguna vez mi amiga @writtenbyhand y yo platicábamos sobre un club que sería de inconformes sociales, todos los desilusionados de la sociedad, ¡bienvenidos sean!...
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Regresando al tema, el cambio de actitud y de vida no será fácil, lo sé, pero estoy haciendo esfuerzos inhumanos para que eso suceda. Pido una disculpa a todos aquellos que se ofendieron porque no fui a sus fiestas el fin de semana, pero tomar clase de ballet el sábado, después de un año de no hacer ejercicio ni en defensa propia, resulta inmovilizador; además, el domingo también tuve clase y en puntas, con lo que descubrí partes de mi cuerpo que no sabía que podían doler. En fin, espero me perdonen pronto y ¡salud! en su honor.
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