Cambiando prácticamente

‘Todos los días se aprende algo nuevo’ o al menos eso reza un dicho popular en México. Independientemente de que la mente humana pueda descubrir cada día un nuevo aspecto de su entorno (que seguramente es a lo que se refiere) hay veces en que el ser humano aprende consecutivamente más de sí mismo, de su forma de ser, de sus emociones y pensamientos.

Eso me ha pasado recientemente, pues comencé a darme cuenta de vicios ‘actitudinales’ (de actitud) que había adquirido a lo largo de los años. De reacciones automáticas ante ciertas situaciones en las que no eran éstas las que me afectaban directamente, sino las personas con las que estaba viviendo el momento.

Por eso, decidí implementar cambios prácticos en mi vida y empecé por mi blog. Ahora es más sencillo y limpio, ya que bien decía la maestra de mis clases de diseño editorial que un fondo blanco con letras negras siempre se lee mejor; además, ya hay una alusión directa a las burbujas y eliminé el texto en el que explicaba que la escritora india Arundhati Roy me había inspirado a usar ese título por la descripción de una escena en la que Estha, el personaje de El dios de las pequeñas cosas regresaba a su casa en el tranvía cargado de emociones y pensamientos, pero nada le afectaba, pues había implementado 'una burbuja de silencio en un mundo de ruido’.

En fin, mi vida o mejor dicho, la manera en que vivo mi vida está dando un giro. Desde hace unos días trato de ser más práctica, de dejar a un lado un poco de mi egocentrismo al no asustarme cuando el mundo deja de girar a mi alrededor y siendo aún más racional (sin pensar demasiado las cosas) y mucho menos emocional.

Ya les diré cómo me va...