11 de mayo de 2009

'Gente así, verdades y mentiras', de Vicente Leñero. Editorial Alfaguara.


"Quien dice la verdad, casi no dice nada".
Antonio Porchia.

"—Lee más relatos— le sugería el maestro—; novelas sin ficción como las de Mailer o Tom Wolfe. En los hechos que ocurren todos los días hay novelas por montones".
‘La cordillera’.




Periodista y dramaturgo, guionista y ensayista, cronista y narrador; todo eso y más es Vicente Leñero. Lo demuestra con 17 relatos de experiencias, anécdotas, sueños y chismes. Como dice el título, no se puede saber a ciencia cierta qué es verdad y qué mentira, pero gracias a la maestría con la que Leñero lo cuenta, se podría decir que todo es completamente cierto.

Personajes de índoles completamente distintas, como el periodista mexicano Julio Scherer García, el novelista ruso Fiódor Dostoievski, el maestro de ajedrez Carlos Torre Repetto, los sobresalientes hombres de religión e ideólogos Iván Ilich y Tomás Gerardo Allaz, se pasean por los renglones de Leñero; algunos fueron sus compañeros de profesión, de copas, de pasatiempos y de espacio y tiempo; otros, solamente lo han sido de sueños, ‘malviajes’ y conciencia.

‘Literatura’, ‘Ajedrez’, ‘Teatro y cine’, y ‘Religión’ conforman la temática de las historias. Secciones en las que el mismo autor divide sus narraciones para facilitar al lector la asimilación de los relatos tan variados. Es fácil imaginarlo jugando ajedrez con Torre Repetto, trabajando en Excélsior y Proceso con Julio Scherer y Miguel Ángel Granados Chapa, haciendo enojar a Allaz, molesto por la presencia de Ilich; dando clases de dramaturgia y tener un millón de pesos producto del narcotráfico guardados, o saliendo de una noche de copas a las dos de la mañana para encontrarse con un hombre que levanta el vuelo ayudado por su capa y se dirige hacia la luna.

La labor de cualquier hombre de letras es contar historias. No importa si es periodista, su trabajo consiste en contar historias, algunas ciertas, otras completamente falsas y algunas en el punto intermedio. En la obra de Leñero eso no importa, porque lo que hace es demostrar lo bien que sabe hacer su trabajo. (ACNG)

Publicado en Contacto 211, mayo 2009.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se aceptan críticas constructivas.

hit counter

Creative Commons

Creative Commons License
.