6 de junio de 2007

Caminando con un reportero...

Manuel Mejido, periodista del diario Excélsior comparte sus experiencias ejerciendo la profesión, no sin mencionar que para realizarla se debe contar con muchísima pasión y ganas de hacer las cosas.
Su primera opción como carrera profesional fue la de químico metalurgista, para después dedicarse por completo al periodismo, no sin ser su entrada a ese medio de manera extraordinaria, como cronista taurino, para después dedicarse completamente a seguir a Carlos Denegri y aprender todo lo necesario para ser un periodista reconocido.
Comenzó como periodista independiente, pagándose él mismo los viajes a los lugares más recónditos para producir de esa manera reportajes y entrevistas sobresalientes que merecían las ocho columnas de primera plana, para conseguir reconocimiento primero en México y después a nivel mundial.
Entre sus entrevistas se encuentran personajes de ámbitos muy variados, desde la política, hasta el arte : Dwight D. Eisenhower, Nikita Krushchev, Ronald Reagan, Misael Pastrana, Jean Paul Sartre (aunque no se publicó), Henry Miller, Herbert Marcuse, Rufino Tamayo, David Alfaro Siqueiros, Jacques Soustelle, Pablo Picasso, Pablo Neruda, Jean Cocteau, Francoise Sagan, Gabriel García Márquez, Hortensia de Allende y su hija Isabel Allende.
Cubrió hechos noticiosos de relevancia internacional como el golpe de Estado chileno, la reunión entre los presidentes Echeverría y Nixon, la reunión de 19 jefes de Estado de América en Asamblea de Buena Voluntad, una guerra entre Siria y Jordania, los funerales de Charles de Gaulle, y realizó una serie de reportajes sobre el Medio Oriente que no tenían precedente.
Manuel Mejido utiliza el lenguaje literario para narrar sus experiencias, pero nunca hace uso de la imaginación, pues en el ejercicio periodístico no tiene lugar. Su manera de relatar los hechos es describir las situaciones con toda claridad buscando siempre que el lector pueda encontrarse en el momento que describe y entienda a la perfección cómo fue que se desarrollaron los hechos.
Manuel Mejido es un ícono del periodismo mexicano, que no sólo por sus libros publicados, sino por su trayectoria periodística sobresale de lo convencional. Su cobertura del golpe de Estado chileno merece una mención especial, principalmente por la manera en que él mismo narra su participación en la difusión de la información mientras que la Junta Militar mantenía cortadas las comunicaciones del país con el exterior.
Su manera de retratar los países del Medio Oriente, dando a conocer las tradiciones, las creencias y los paisajes que recorrió le provocan al lector los mismos sentimientos e impresiones que el periodista vivió en el momento en que se encontraba ahí.
Otro aspecto a considerar del libro de Manuel Mejido es la ética periodística, ¿Qué tan válido es obtener la noticia a través de mentiras, qué tipo de mentiras están permitidas en las búsqueda de la nota?
Mejido muchas veces ocultó su verdadera identidad para poder obtener una entrevista, para poder ingresar a un determinado lugar o alguna sede de gobierno.
La imaginación no está permitida cuando se escribe periodismo, pero ¿en el momento de ser periodista lo está? Según el autor si, pues la utiliza al imaginarse la manera de contactar a los personajes importantes o para poder moverse con libertad dentro de países en crisis; y si no fuera por su imaginación no hubiera proporcionado a los lectores del Excélsior y de muchos otros diarios del mundo la información que dio.

· Mejido Manuel, El camino de un reportero, México, D.F. ed. Grijalbo, 332pp.

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