24 de agosto de 2010

Un paso y una pregunta

Desde hace algunos meses tengo la misma sensación: me estoy hundiendo. Pareciera que estoy sobre arenas movedizas que me absorben poco a poco, de los pies hacia arriba; incluso mi cuerpo tiene una reacción de adormecimiento que antes no estaba. Por más que he intentado con cambios de actitud y de perspectiva, la cosa sigue igual y las subidas y bajadas de ánimo que he tenido sólo han logrado que cada vez que regreso a la realidad me dé cuenta de que estoy uno o dos centímetros más hundida que antes.
Estoy en un trabajo que no me satisface, me frustra, me ha hecho daño y en el que estoy estancada. Así de fácil y difícil a la vez. Lo más sencillo para todos, y lo sé porque me lo han dicho, es que renuncie y ya. Pero la persona que está de este lado del teclado, aunque sabe que eso sería lo más sano, piensa que lo más fácil de ese proceso es decirlo. Y sí, ese es el dichoso paso que tengo que dar, del que tanto he hablado en los últimos meses. Dejar la revista.
¿Y luego qué? Esa es la parte más difícil y es lo que ha dado vueltas en mi cabeza en todo este tiempo. Bien, ese es el paso que tengo que dar y esa es la pregunta que me impide darlo. ¿Qué voy a hacer?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se aceptan críticas constructivas.

hit counter

Creative Commons

Creative Commons License
.