20 de agosto de 2010

L-O-V-E

Llevo toda una mañana tratando de entender qué es el amor y qué representa un acto de amor. El seminario de teoría crítica ha dado un giro medio extraño y ha terminado por convertirse en algo así como un seminario de psicoanálisis mezclado con teatro. Es algo así como ¿cuál fue la motivación de equis personaje en equis episodio del decálogo de Kieslowski para cortarse las venas, tener un amante o matar a alguien? Por horas y horas lo analizamos y llegamos a una conclusión sobre la personalidad del personaje.
Hoy, tras discutir el capítulo seis ('no fornicarás'), terminamos hablando de la definición del 'amor', que, en resumen, parte de una idea del amor romántico que se nos mete cuando somos adolescentes, un amor como el de Romeo y Julieta, como el de María y Tony en The west side story o cualquiera que al final involucre muerte. Luego, esa idea evoluciona (con sus debidas excepciones) a la de 'construir' una relación, compartir experiencias y planes, crecer y demás cosas que hemos concebido como una relación amorosa... así que, ¿qué es el amor? ¿una idea, un sentimiento o un estado físico real?
Como siempre, no llegamos a ninguna conclusión, escuchamos las anécdotas de las novias de mi jefe, dimos nuestras opiniones basadas en experiencia y ya. Exista o no, sea un fenómeno físico y psicológico, o sólo nuestra imaginación, sólo nos queda vivirlo cada que se nos ponga en frente y disfrutarlo al máximo, en caso de que no haya otro igual (que seguramente no lo habrá).
Me queda en la mente una canción de Carla Bruni que precisamente se llama 'L'amour' y dice:
L'amour, pas pour moi.
Tous ces 'toujours',
c'est pas net, ça joue des tours,
ça s'approche sans se montrer,
comme un traître de velours.
Ça me blesse, ou me lasse, selon les jours.

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