Desde que empezamos a vivir juntos inventamos el bailecito mañanero, una rutina, que a veces seguimos y a veces no, que de alguna forma nos llena de alegría y que, sin importar si el tráfico nos hizo llegar tarde al trabajo o si nos quedamos dormidos, nos hace sonreir cuando estamos solos durante el día.
Aquí dejo unas canciones que nos han obligado a improvizar unos pasitos. Aunque los videos no son de mis favoritos, las melodias sin duda sí.
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