Si no es divertido, mejor no

Todo el mundo dice que el primer año es el más difícil, pero no lo es tanto. Sí, vivir en pareja nunca es ni será fácil, así como no lo es vivir con un roomie ni lo era vivir con la familia, porque reunir en un mismo espacio dos (o más) egos, humores y personalidades siempre va a ser como activar una bomba de tiempo que tarde o temprano explotará.
Y es que vivir sola abre muchas puertas, pero vivir en pareja abre muchas más. Es entonces que aparecen los prejuicios, los miedos, los caprichos, las manías, las costumbres, los malos hábitos, los gustos, los interéses, el estrés... todo se mezcla hasta crear issues por temas como el dinero, el quehacer, el tiempo, las responsabilidades... y si no se pone un alto y se llega a un acuerdo, todo empeorará poco a poco.
La pregunta aquí es ¿cómo se puede relacionar a dos personas distintas y sus respectivos estilos de vida sin que esto acarrée problemas? Todos hemos visto a nuestro alrededor a muchas parejas desmoronarse o vivir en un 'infierno', ¿porqué es tan difícil encontrar un punto intermedio?
JM y yo somos muy distintos (aunque tenemos muchas cosas en común), pero nos basamos en una premisa: nuestra relación tiene que ser divertida y hasta ahora lo ha sido. Con todo y su orgullo y mis caprichos, esta experiencia de vivir juntos ha resultado de lo más amena. Como le he dicho muchas veces, un día voy a escribir una novela en la que hable de nuestras ocurrencias, bromas, rutinas, canciones, bailes y aventuras. Es por eso que creo que todas las parejas deberían basarse en una premisa: estar juntos mientras sea divertido. Cuando esa diversión se termine es porque la realidad ha dado un giro y están obligados a reconocerlo por el bienestar de su salud mental y la de los demás. Period.




P.D. Las fotos son de A lot like love, una de mis películas cursis favorita. Así debería ser el amor para todos. BTW, ¿la última foto no les recuerda a una que está en mi Facebook?