15 de enero de 2010

Sebastián

Esta es la historia de Sebastián, el perro que adopté el 10 de diciembre. Al parecer es un Bretón español (como éstos) o a lo mejor una cruza de alguno de ellos, la verdad no la sabremos nunca. Desde hace poco más de un mes vive conmigo y a estas alturas es muy feliz.

1.
Un día una chava argentina de nombre Carina paseaba por el parque que está enfrente del Centro México, cuando de pronto vio un perrito perdido de más o menos cinco meses de edad, sin placa ni nada que lo identificara. Lo levantó y se lo llevó a su casa, donde lo bañó y alimentó, inclusive, lo llevó al veterinario para asegurarse de que estaba bien. Ella le puso Bruno como nombre temporal.

2.
Casi un mes después, un lunes para ser exactos, yo navegaba por un perfil del Facebook donde suben fotos de perros y gatos en adopción (acá) porque como acababa de empezar a vivir sola y mi cumpleaños se acercaba, estaba dispuesta a darle hogar a un can. La verdad es que siempre me ha parecido muy cruel ponerle precio a la vida de un ser vivo, así que la opción lógica fue adoptar uno.

Entre las actualizaciones del perfil vi que había una foto nueva: era un perro blanco, con manchas cafés , tenía su pelota a un lado y un globo de texto que comenzaba más o menos así: "Mi nombre es Bruno y tengo cinco meses..." Inmediatamente llamé a JM para enseñarle la foto y le dije: "Ya lo encontré".

3.
Ese mismo día fuimos a ver al perrito. En cuanto llegamos se puso super feliz y empezó a jugar con JM. La chava nos preguntó algunas cosas sobre dónde vivíamos y nuestro estilo de vida, además, nos comentó que Bruno no se había puesto tan feliz con la gente que ya lo había ido a conocer.

Carina también nos dijo que el fin de semana anterior había llevado a Bruno a un tianguis del parque México en la Condesa en el que se ponía el puesto de una asociación que le buscaba hogar a animales perdidos y parecía ser que ya le habían encontrado una familia. La decisión definitiva se la darían hasta el miércoles y hasta ese podría decirnos si se iba con nosotros o con la familia que le había encontrado la asociación. La visita no duró mucho tiempo y cuando salimos del edificio JM y yo cruzamos los dedos para que Bruno se quedara con nosotros.

4.
El esperado miércoles llegó y por la tarde llamé a Carina para conocer su decisión. Me comentó que había estado llamando a las chicas de la asociación que habían quedado en comunicarse con ella, pero no las había encontrado; me pidió que le diera un día más para tener una decisión definitiva, porque no quería entregarme al perrito y quitármelo al siguiente día.

Durante todos esos días, JM y yo habíamos estado pensando en cómo le pondríamos a Bruno, porque el perro de mi familia se llama así y el nuevo cachorro no podía llamarse igual. Nos decidimos por Sebastián.

¿Por qué ponerle nombre de persona a un perro? se preguntarán algunos. Lo que pasa es que el papá de JM, conocido como 'El matador', registró hace 50 años un equipo en la Liga Española de México que se llamaba San Sebastián; en la actualidad, el equipo sigue y es JM quien se hace cargo.


—Por eso, a mi segundo hijo le voy a poner Sebastián. —Decía JM.
—¿Y cuando te pregunte por qué le pusiste así? ¿Le dirás que fue en honor de tu equipo de futbol? —Le decía yo.

Así que Sebastián era el nombre. Nos gustaba a los dos y tenía significado, pero entonces, el mismo miércoles, JM y yo decidimos ir a La Esperanza, porque queríamos cenar mollettes, y mientras estábamos en la fila para pagar, JM dijo:

—Nooooo (con tono de incredulidad fingida y señalando algo a mi espalda).
—¿Qué? —Le respondí mientras pensaba que detrás de mi estaba Elena Poniatowska o Murakami o alguien igual de sorprendente. Voltee y lo que había detrás de mi era un santoral, en el que decía que el día jueves 10 de diciembre (osea el día siguiente), era día de San Sebastián.

Tengo que aclarar que JM y yo no somos católicos ni nada parecido, pero decidimos que lo correcto era interpretar esa coincidencia como una señal y cambiar a Bruno el nombre por Sebastián (si es que nos lo daban).

5.
Y nos lo dieron. Llegó el jueves y Carina me llamó por la mañana para decirme que las chavas de la asociación no aparecían y que ella no podía esperar más porque se iba de viaje, así que Bruno (en mi mente dije Sebastián) era nuestro.

JM salió temprano de trabajar y yo, sinceramente, me di a la fuga, porque teníamos que ir por la cama, croquetas, correa y demás que el pequeño Sebastián fuera a necesitar. Por la noche fuimos por él y Carina nos hizo el favor de bajarlo a la puerta de su edificio para despedirse rápida y emotivamente. El entonces llamado Bruno parecía no darse cuenta, hasta que se subió con nosotros al coche y le cayó el 20 de que se estaba mudando. Inmediatamente, JM y yo le empezamos a decir Sebastián y puedo asegurarles que el nombre le gustó, y que por la noche ya respondía a él.

Sebastián en su primera noche con nosotros manteniendo la pose de "Ohhh, mírenme, soy muy lindo y no rompo un plato".

6.
Sebastián lleva poco más de un mes con nosotros y es un torbellino. Es super amoroso y le encantaba jugar a la pelota, hasta que un día desapareció misteriosamente del departamento y no volvimos a saber de ella. (Ahora tiene otra). También le encanta morder todo lo que encuentra y de vez en cuando comerse la comida que dejo sobre la mesa.

Aquí Sebastián aparece muy feliz porque acaba de terminar una intensa sesión de jugar con la pelota.

A Sebatián le gustan las Mac.

Al principio, Sebastián no alcanzaba la mesa.

Ahora, tiene una nueva forma de robar comida.

Si algo tiene Sebastián es porte.

Y ojos que dicen: —Quiéreme—.

Además duerme como un enorme bebé.

En fin, ese es el famoso Sebastián y esas son las razones por las que mi perro tiene nombre de persona. Un nombre que le calza como anillo al dedo.

4 comentarios:

  1. ¡Alóoo, señorina! ¿Cómo le va?

    Un día encontré tu blog y me gustó lo que escribías y la manera en la que lo expresabas, así que continúe siguiéndote; y desde el otro día tenía pensado comentarte pero no lo había hecho.

    Siempre creí que si nos hubiéramos conocido en otro contexto nos llevaríamos muy bien, creo que tenemos varias afinidades y me he identificado con algunos de tus posts. Un saludote, espero sepas quien soy.

    Por cierto, está re lindo Sebastián.

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  2. Jeje, con el último párrafo supe quién eras. No te preocupes, la neta es que yo nunca asumí que me cayeras mal, simplemente no te conocía y había alguien por ahí que nomás no ayudaba.

    La verdad es que a final de cuentas todo se acomoda en su lugar y yo no podría estar en uno mejor, tal vez en un mejor trabajo pero nada más.

    Por cierto, nunca es tarde para conocer a alguien. Espero estés bien.

    Saluditos.

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  3. Jaja, qué bonito.

    Y claro que nunca es tarde, por eso mismo comenté.

    Me da gusto saber que estés bien, y creo que tienes mucho talento y ya encontrarás un mejor trabajo, aunque éste te ha ayudado a realizar también otros sueños.

    Estamos en contacto =)

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  4. O seaaaa. Sebastián es hermoso. Y se ve muy feliz. Nada mejor que rescatar un perro, darle un hogar y una familia. SALUDOS MUCHOS

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