8 de febrero de 2011

Probadita de la realidad

En los 30 y tantos días que van de 2011 me han pasado muchas cosas, pero todas me han llevado hacia el mismo lugar, la pregunta que ha motivado muchos de estos posts: ¿hacia dónde quiero ir? Bien, se me abrió una puerta y decidí salir por ella, no sin dejar un pie dentro como precaución. Y en la segunda semana de intentar conjugar dos vidas me he dado cuenta de que la realidad no es como yo pensaba, que las cosas suelen ser más fáciles de lo que me habían hecho creer y, sobre todo, se me ha implantado la molesta sensación de haber perdido el tiempo, mucho, tres años para ser exacta.
El miedo que tenía al cambio se ha convertido en un impulso temerario, como el que me impulsó a mudarme a mi propio departamento, a adoptar a Sebastián y a iniciar una relación. Tal vez las cosas no salgan como me lo espero y sea más difícil regresar a mi centro, pero no será la primera vez que eso suceda.

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