No recuerdo si esto me había ocurrido con anterioridad, pero cuando me enfrenté a las tinieblas de mi corazón, cuando me sentí herida en lo más hondo y me rompí en pedazos, exhausta, de improviso emergió de mi interior una fuerza inexplicable.Banana Yoshimoto.
Nada había cambiado en mí, tampoco se había producido ningún cambio en nuestra situación, pero deseé estar con él mientras me azotaran esas pequeñas olas. Creo que ahora, de momento, ya ha pasado lo peor. No sé muy bien lo que esto significa, pero tengo esta impresión.
24 de enero de 2011
Sueño profundo*
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se aceptan críticas constructivas.