Hace varios días que tengo la sensación de estar cruda; tal parece que tras realizar un viaje que toca las fibras sensibles es normal que quede cierta resaca en los que lo vivieron. Es una sensación parecida a la que me provocaba dar muchas vueltas y luego recostarme para ver girar el mundo, o a la que me provoca esperar a alguien y ver que no llega, algo así como un agujerito que se va ensanchando en el lugar donde terminan las costillas.
Creo que tengo demasiadas cosas en la cabeza, por lo que no he logrado aterrizar mi mente y volver a enfocarme en mi realidad, en las decisiones que debo tomar y en los pasos que debo dar. Tengo la impresión de estar siendo cobarde al quedarme en un lugar que resulta 'cómodo' en cierto sentido y que a la vez me está haciendo mucho daño, pero la verdad es que no sé exactamente qué es lo que debo hacer ni si existe una forma correcta, por decirlo de alguna manera, de dar el siguiente paso. Me imagino que sigo esperando que la corriente me arrastre como lo ha hecho otras veces, pero por lo visto esta vez es diferente y todo va a depender de mí.
Dar ese siguiente paso, el que sea, siempre es un poco desconcertante. Date tiempo de pensar qué es lo que te gustaría realmente hacer y cómo podrías lograrlo. Da miedillo decidirse, sí, porque uno no quiere que se le caiga la torre de Jenga. Pero que se caiga no es lo peor que puede pasar. Ánimo. :)
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