Ya casi, ya casi

Hace más de un año que JM y yo planeamos irnos de viaje. En diciembre pasado pensábamos ir a París y era casi un hecho que lo haríamos, pero decidí que era un mejor momento para independizarme, bajo la idea de que primero tenía que acomodar las cosas de mi alrededor y luego salir a conocer el mundo.
Lo dejamos de lado por un tiempo, pero meses después volvimos al tema. Queríamos viajar, experimentar la cosquillita en el estómago que se siente cuando un avión despega, el olor de la ropa limpia cuando no estamos en casa, el despertar en una cama y una habitación distinta, y descubrir paso a paso una ciudad que no es la nuestra. No nos tomó mucho tiempo decidir que Buenos Aires sería un buen lugar.
Tendremos una semana de invierno en este verano, escaparemos de esta ciudad y esta rutina por una semana; conoceremos un mundo distinto y a la vez extrañaremos el nuestro. El Cono Sur es nuestro destino. Falta una semana para el viaje y ya es lo único en lo que pienso.
No estoy segura de qué encontraremos, porque por más que he visto fotos, leído crónicas y buscado recomendaciones, no he logrado hacerme una imagen mental de la ciudad ni del ambiente. Hay veces en que me imagino a todos bailando tango en las calles y otras en las que sólo pienso en la comida y la bebida (creo que es evidente el papel que la danza y la comida juegan en mi vida).
Así que empieza la cuenta regresiva...